Termografía, qué es, para qué sirve y aplicaciones

¿Qué es la termografía?

La termografía es una técnica de inspección basada en la detección y medición de la radiación infrarroja emitida por los objetos en función de su temperatura. Mediante el uso de cámaras termográficas especializadas, es posible convertir esta radiación en una imagen visible, permitiendo el análisis detallado de patrones térmicos.

¿Cómo funciona la termografía?

El principio de funcionamiento de la termografía se basa en la ley de radiación de Planck, que establece que todo cuerpo con temperatura superior al cero absoluto (-273,15 °C) emite energía en el espectro infrarrojo. Los sensores de las cámaras termográficas detectan esta radiación y la convierten en una imagen térmica, donde las diferencias de temperatura se representan mediante una escala de colores.

Las tecnologías actuales ofrecen alta sensibilidad térmica, resoluciones avanzadas y capacidades de análisis que permiten obtener mediciones precisas en tiempo real. Además, existen dispositivos con diferentes rangos espectrales para adaptarse a diversas aplicaciones.

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Ventajas de la termografía

El uso de la termografía ofrece múltiples beneficios, entre los cuales destacan:

  • Técnica no invasiva: No requiere contacto con el objeto analizado.
  • Inspecciones en operación: Permite evaluar equipos sin necesidad de interrumpir la producción o apagar la maquinaria.
  • Detección temprana de fallos: Identifica sobrecalentamientos, fugas térmicas o defectos estructurales antes de que se conviertan en fallos críticos.
  • Rapidez y eficiencia: Proporciona resultados en tiempo real, reduciendo los tiempos de diagnóstico y mantenimiento.
  • Fiabilidad: Obteniendo información en una longitud de onda no visible por el ojo humano.
  • Mapeado completo: Esta técnica permite obtener información del 100% del objeto inspeccionado.
  • Aplicaciones versátiles: Se puede emplear en diversos sectores industriales y no industriales.

La termografía como una técnica del mantenimiento predictivo

La termografía infrarroja es una de las técnicas más utilizadas dentro del mantenimiento predictivo, permitiendo la evaluación del estado operativo de equipos sin la necesidad de contacto físico ni la interrupción de los procesos productivos.

Al capturar patrones térmicos, es posible detectar anomalías como sobrecalentamientos, desequilibrios térmicos, fallos en los rodamientos o pérdidas energéticas antes de que evolucionen en fallos críticos.

Esta técnica se integra con otras metodologías de monitoreo, como análisis de vibraciones y ultrasonido, para proporcionar un diagnóstico preciso y completo del estado de los activos.

La termografía nos permite reducir costes de mantenimiento correctivo, optimizar la disponibilidad de equipos y prolongar la vida útil de los activos.

En DSP, esta técnica la implementamos con alta frecuencia. La portabilidad y facilidad de uso de las cámaras permiten que nuestros técnicos estén siempre preparados para inspeccionar la maquinaria y las instalaciones en cada visita.

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Aplicaciones de la termografía

La termografía tiene una amplia gama de aplicaciones en diferentes sectores. Algunas de las más destacadas son:

Industria Energética

  • Plantas termosolares y fotovoltaicas: Inspección de paneles solares y captadores térmicos para detectar defectos, celdas inactivas o suciedad acumulada que reduce la eficiencia.
  • Subestaciones eléctricas: Identificación de puntos calientes en transformadores, interruptores y conexiones eléctricas.
  • Motores y generadores eléctricos: Análisis de sobrecalentamientos en devanados y cojinetes.

Industria Manufacturera y Procesos Industriales

  • Control de calidad: Inspección de materiales y soldaduras en procesos de fabricación.
  • Monitorización de hornos y calderas: Evaluación de la distribución térmica en procesos de fundición y tratamiento térmico.
  • Revisión de sistemas de refrigeración y climatización: Detección de fugas y problemas de aislamiento térmico.

Infraestructura y Construcción

  • Evaluación de edificaciones: Identificación de puentes térmicos, humedades y problemas de aislamiento.
  • Revisión de estructuras civiles: Inspección de cimentaciones, puentes y carreteras para detectar anomalías térmicas.

Control Animal y Biomédico

  • Monitoreo de ganado: Evaluación de la temperatura corporal de animales para identificar infecciones o problemas de salud.
  • Revisión en zoología y conservación: Seguimiento de fauna en su hábitat sin interferencia humana.
  • Uso en medicina humana: Detección de inflamaciones, fiebre o problemas circulatorios mediante análisis térmico.

Seguridad y Prevención de Riesgos

  • Detección de incendios: Identificación de puntos de ignición en almacenes o zonas forestales.
  • Supervisión de procesos peligrosos: Evaluación de temperaturas en reactores químicos o almacenamiento de materiales sensibles.

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